jueves, 22 de noviembre de 2012

Breve historia de unas largas piernas


Breve historia de unas largas piernas 
¿Por qué tienen las piernas tan largas?, ¿Eres tú?, ¿Por qué la gente aparece tan pequeñita?, ¿Por qué sólo mira al frente?, ¿Dónde se dirige?, ¿Quién es?, ¿De dónde viene?, ¿Por qué sostiene un paraguas y corazones?, ¿A quién se enfrenta? Cuando me lo preguntan, me quedo sin respuesta, sencillamente no la tengo. No sé porque muchos de mis protagonistas tienen las extremidades tan largas.



 

A veces el pincel se queda sin acuarela, sin tinta, agotado, exhausto en el esfuerzo de acompañarles, vestir sus delgadas extremidades, de llegar a donde ellos le llevan. En ocasiones, he pensado que prolongaba tanto sus piernas porque siempre me han dicho que las mías son largas. Lástima que no siguiese jugando al baloncesto, lástima porque aunque las piernas son algo largas, nunca pase de base o escolta.



 

No sé si ellas, una parte de ellas o todas ellas están en esos personajes que se dirigen al trabajo con aparente determinación y seguridad. Algunos llevan paraguas, tal vez porque sean el mismo y porque la noche anterior hayan visto en el informativo que lloverá. Son personajes precavidos, a los que impulsa un sentido del deber desde el amanecer hasta el anochecer.






En otras ocasiones, se enfrentan a peligros invisibles, en otras corren tras una bala, como esos banqueros que perdieron en su día el corazón, cegados por la codicia. Los hay que contemplan en silencio la noche, que admiran la belleza de una luna, otros prolongan hasta las extremidades de sus caballos para rozar un amor imposible.


 

Como y ceno todos los días y todas las noches delante de alguno de ellos. Sigo sin saber porque tienen las piernas tan largas pero después de verlos colgados en la pared de mi casa, he retomado una conclusión que saqué hace unos años cuando los pinté, igual de bien que quedan en la pared de mi casa, podrían quedar en la pared de una galería, de un bar o incluso de vuestras casas. Ojalá pronto esté en cualquiera de esos espacios. Sería un honor.

 

Ricard Chicot

Estos son los modelos de tarjetas con los que a partir de la próxima semana iré a galerías y bares. Estoy eligiendo uno para hacer un diseño definitivo.

 

 
Y esta la próxima campaña de Navidad que presento en primer lugar por aquí: Acuarelas en color y en tinta disponibles desde 20 a 40 euros. Acuarelas pintadas basadas en ti o por encargo (A2, A3, A4) 50 euros. Postales navideñas en acuarela desde 5 euros. Gastos de transporte incluidos.

Regala arte esta navidad!

http://tintinenarte.blogspot.com.es/

martes, 6 de noviembre de 2012

No, you can't

Apenas faltan unas horas para que sepamos cuál es el nuevo presidente de Estados Unidos, aunque por el tratamiento que tienen en los medios de comunicación españoles, parecen que sean unas elecciones a presidir el planeta Tierra. De hecho, parece que incluso vayamos a votar cuando no somos más que una colonia del imperio. Se busca nuevo Cesar y parece que sólo un puñado de votos, como en el año 2000, decidirán quien ocupa otros cuatro años la Casa Blanca.
 

 
De un lado un Obama, que ya no puede exhibir su ‘Yes, we can’ y del otro, un Romney que precisamente se presenta como ese cambio que Obama no ha podido, no ha sabido o no ha querido cumplir. Es cierto que ha impulsado la reforma sanitaria, también que ha mejorado la imagen exterior del país (no hacía falta mucho para mejorar el legado de Bush), ha reformado el sistema financiero estadounidense, el mismo que se convirtió en una de las principales causas de la crisis que sufrimos y ha generado puestos de trabajo en industrias tan deficitarias como la automovilística de Detroit.

Sí, es cierto pero también lo es que no ha cerrado Guantánamo, ese limbo cuya imagen me recuerda siempre a la de los campos de concentración y personalmente ha defraudado las ilusiones que había despertado en todo el mundo. Lo peor de su mandato, sin duda, para mí, la disfrazada ejecución de Osama Bin Laden pasándose por el arco del triunfo toda la legalidad internacional y la soberanía de un país como Pakistán. Pero si se trata de matar terroristas y ganar unas elecciones…¿No importan los medios no?
 


La ilustración está basada en una imagen de la propia cuenta de Barak Obama en una conocida red social. Él y su esposa miran de espaldas New York en ese caldoso romance eterno que parecen vivir con sus esposas los presidentes de Estados Unidos. Todavía no podían sospechar que unos meses después un ciclón castigaría la ciudad. Ese ciclón que incluso parece haberle favorecido en su carrera a la reelección. Personalmente, creo que Barack Obama no ha podido, no ha sabido o no ha querido, cambiar el mundo, por eso no lo elegiría, tampoco a Romney. Ojalá en su segundo mandato (creo que ganará seguro los comicios) me demuestren que estaba equivocado, que sí que podemos, yes, we can...change the world, cambiar el mundo.